El objetivo de este día es procurar que en todo el mundo la práctica de la higiene de las manos sea algo regular, así podemos evitar la propagación de muchas enfermedades que atacan principalmente nuestro sistema digestivo, pero que puede terminar comprometiendo otras partes del organismo.
¿Por qué lavarse las manos es tan importante?
La respuesta sencilla, es que nuestras manos son la principal herramienta de trabajo. Con ellas cocinamos, nos aseamos y hacemos un sinfín de otras actividades, permitiendo en muchos casos que entren en contacto con gérmenes, bacterias y sustancias que pueden ser nocivas para nuestra salud.
Pero el propósito de esta celebración no es sembrar en nosotros el miedo a los gérmenes, sino más bien servir de guía para saber cuáles son los momentos más importantes del día donde debemos lavar nuestras manos.
Para una persona normal esos momentos están asociados a la comida y cuando va al baño. En general, debemos asear nuestras manos cuando vamos a cocinar o comer y después de haber ido al baño o realizar un cambio de pañales a nuestro bebé.
Nunca había sido tan sencillo prevenir enfermedades, hoy en día tenemos no solo agua y jabón, también geles antibacteriales, soluciones a base de alcohol y productos que procuran mantener nuestra higiene y salud.
ACTIVIDADES PARA APRENDER A LAVARSE LAS MANOS
Aprender a lavarse las manos siempre ha sido una parte fundamental cuando enseñamos la higiene personal a los más pequeños.
Enseñar hábitos saludables que alejen gérmenes, bacterias y virus es tan importante como enseñar a sumar o leer. Y es por eso se muestra algunas actividades para entender un poco mejor los gérmenes y trabajar el lavado de manos.
¿Qué son los gérmenes?
“Mis manitas están muy limpias… no veo bichitos ni gérmenes”
Escuchar frases de este tipo es muy normal en una clase de infantil. Y es que… ¿cómo explicarles lo que son las bacterias, virus, gérmenes…?
Pintar soplando
En Educación Infantil lo compartimos TODO… menos los virus… Por eso, cuando estornudamos o tosemos, ¡nos tapamos la boca! En esta actividad veremos cómo se pueden propagar los gérmenes soplando.
¿Qué necesitamos? Acuarela líquida o diluir un poco de pintura en agua, un pincel, una pajita, cartulina, un rotulador negro y papel blanco para los ojos.
Les explicamos que, cuando estornudamos, el virus puede viajar muy lejos y contagiar a otras personas. Les pedimos que cojan la pajita y soplen la pintura hacia los lados para que vean cómo pueden propagarse los gérmenes. Repetimos con otros colores.
Cuando esté seco, podemos pegarle los circulitos blancos para ponerles ojos a nuestros virus.
El experimento del pan
Ahora os propongo un experimento genial para entender la importancia de lavarse las manos, visto en Science Alert.
Consiste en exponer rebanadas de pan a distintos factores y observar qué pasa:
- Rebanada 1: pasamos la rebanada por una superficie que sea tocada con frecuencia, como el pomo de la puerta, una mesa…
- Rebanada 2: invitamos a los alumnos a tocar la rebanada con un dedo.
- Rebanada 3: que toquen la rebanada con el dedo, pero esta vez, antes de tocarla, nos echamos alcohol de manos y nos frotamos las manos bien.
- Rebanada 4: por último, nos lavamos las manos muy bien y entonces tocamos la rebanada de pan nº4. Cuando manipules este trozo pan, recuerda haberte lavado las manos antes para no contaminar la muestra.
Todas las rebanadas las guardamos en unas bolsitas transparentes herméticas y distintas. En los próximos días, vamos observando los cambios en cada una.
Nuestro Héroe el Jabón
Continuamos con otro experimento que también nos demuestra la eficacia del jabón. Es muy sencillo.
Preparamos un plato con un poco de agua, luego pedimos a los niños que echen pimienta (u orégano) en el agua.
Después, metemos un dedo dentro del agua. ¿A que se nos ha llenado de pimienta? Ahora, untamos el dedo en un poco de jabón y repetimos. ¿Qué ha pasado?
¡Nos lavamos las manos!
Ahora que entendemos un poco mejor cómo actúan los gérmenes, ¡nos ponemos manos a la obra para combatirlos!